Diferencias entre el enfoque del yoga somático y el yoga tradicional
- Yamila Ramos
- 17 dic 2024
- 4 Min. de lectura
El yoga es una práctica milenaria que ha evolucionado y se ha diversificado con el tiempo, dando lugar a distintas corrientes y enfoques. Entre estas variantes, el yoga somático y el yoga tradicional son dos de los enfoques más destacados, aunque con diferencias significativas en cuanto a su filosofía, prácticas y objetivos.
1. Definición y Origen
Yoga tradicional se refiere a las formas clásicas de yoga basadas en los textos antiguos, como los Yoga Sutras de Patanjali, que establecen un camino hacia la autorrealización a través de las ocho ramas del yoga: Yama, Niyama, Asana, Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhyana y Samadhi. En este enfoque, la práctica del yoga tiene una visión holística que integra cuerpo, mente y espíritu, y se busca un equilibrio entre estos elementos para alcanzar la paz interior y la iluminación.
Yoga somático, por otro lado, es un enfoque moderno que integra la conciencia corporal en la práctica de yoga. El término "somático" proviene del griego soma, que significa cuerpo, y se refiere al estudio del cuerpo desde la experiencia interna y subjetiva. El yoga somático pone énfasis en el movimiento consciente y en la conexión profunda con las sensaciones corporales, buscando liberar tensiones y patrones de movimiento inconscientes que pueden haber quedado grabados en el cuerpo por experiencias pasadas.
2. Enfoque en el Cuerpo
En el yoga tradicional, el cuerpo es visto como un medio para llegar a la mente y, finalmente, al espíritu. Las posturas (asanas) son una parte fundamental de la práctica, y se enfocan en mejorar la flexibilidad, fuerza y equilibrio físico. Si bien se reconoce que el cuerpo tiene una conexión profunda con la mente, la atención en el cuerpo suele ser secundaria al objetivo final de alcanzar la autorrealización.
En el yoga somático, el cuerpo ocupa un lugar central, y se aborda desde una perspectiva más profunda y sensible. La práctica somática no solo busca desarrollar fuerza o flexibilidad, sino también cultivar la conciencia de las sensaciones físicas en cada movimiento. Los participantes son invitados a explorar su cuerpo desde un lugar de autoconciencia y aceptación, lo que puede incluir la liberación de tensiones crónicas o emociones atrapadas. Aquí, el cuerpo se convierte en un mapa que refleja la historia personal y emocional de cada individuo.
3. Estilo de Movimiento
El yoga tradicional puede involucrar una práctica más estructurada y formal. Las posturas se realizan siguiendo secuencias establecidas, con un enfoque en la alineación y la forma. La respiración juega un papel fundamental en muchas prácticas, como en el pranayama (control de la respiración), pero el foco sigue estando en la realización de las posturas y en el progreso físico y espiritual.
El yoga somático, por su parte, se caracteriza por un enfoque menos estructurado y más fluido. En lugar de seguir secuencias rígidas, las personas se enfocan en la exploración de movimientos lentos y suaves que permiten la autoexploración. El énfasis está en la sensación interna del movimiento y en cómo el cuerpo responde a estos movimientos, buscando una liberación de tensiones y bloqueos emocionales. Los movimientos pueden ser sutiles y se fomentan cambios pequeños y graduales que favorezcan la conciencia corporal.
4. Relación con la Mente y las Emociones
El yoga tradicional busca calmar la mente y conducirla hacia una experiencia de meditación profunda. La disciplina y el control mental son esenciales para alcanzar un estado de paz interna, lo cual se logra a través de la práctica constante y la conexión con el momento presente.
En el yoga somático, la mente y las emociones se abordan de manera más directa a través de la conciencia corporal. Se cree que las tensiones físicas están relacionadas con patrones emocionales y mentales, y el objetivo es liberar estos bloqueos mediante la toma de conciencia y la reprogramación de estos patrones. Al enfocarse en las sensaciones del cuerpo, se pueden desbloquear recuerdos emocionales o traumas que están almacenados en el sistema nervioso, promoviendo así la sanación emocional.
5. Objetivos y Resultados
El objetivo del yoga tradicional es la liberación del sufrimiento a través del autoconocimiento y la unión del cuerpo, la mente y el espíritu. La práctica de las asanas, la meditación y otras técnicas están orientadas a alcanzar el estado de samadhi, o iluminación.
El objetivo del yoga somático, aunque también busca la integración cuerpo-mente, está más orientado hacia el bienestar físico y emocional inmediato. No se trata tanto de alcanzar la iluminación, sino de mejorar la calidad de vida a través de una mayor conciencia y liberación de tensiones. Muchas personas practican yoga somático para aliviar el estrés, mejorar la postura o superar dolores crónicos.
6. Beneficios de Cada Enfoque
Yoga tradicional:
Mejora la flexibilidad, fuerza y resistencia.
Promueve la paz mental y el autoconocimiento.
Fomenta la disciplina y el enfoque en la respiración.
Desarrolla una conexión más profunda con lo espiritual y lo trascendental.
Yoga somático:
Mejora la conciencia corporal y la capacidad de escuchar al cuerpo.
Alivia tensiones físicas y emocionales.
Promueve una mayor relajación y reducción del estrés.
Ayuda a sanar traumas y bloqueos emocionales.
Conclusión
Si bien ambos enfoques comparten la raíz común del yoga, sus diferencias radican en su atención al cuerpo, la mente y las emociones. El yoga tradicional se centra más en la disciplina física y la conexión espiritual, mientras que el yoga somático pone el énfasis en la exploración y sanación del cuerpo a través de una mayor conciencia y aceptación de las sensaciones físicas y emocionales. Ambos enfoques tienen su valor, y la elección entre uno u otro dependerá de los intereses y necesidades individuales de cada practicante.
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